Una pequeña selección de historias llenas de música para celebrar el Día del Libro.
El día del libro se instauró hace veintitrés años y se celebra cada 23 de abril. Si estás buscando una obra para regalar, para recomendar, o simplemente para disfrutar uno mismo, aquí tienes cinco sugerencias con mucha música, que van, desde una de las mejores novelas de la última década, a la más completa y divertida enciclopedia de la historia del pop.
Canciones de amor a quemarropa
“El nunca había desistido, nunca había abandonado la música. Mientras los demás estábamos en la universidad o en el ejército o atrapados en la granja de la familia, él se encerraba en un gallinero destartalado y se ponía a tocar su maltrecha guitarra en ese silencio del crudo invierno que todo lo envuelve. […] De todos nosotros, él era el mejor”.
Una breve novela que convirtió a su autor en una de las grandes revelaciones literarias de la última década. Narra la historia de cuatro amigos de Little Wing —un pequeño pueblo estadounidense bautizado como una canción del músico Jimi Hendrix— cuyas vidas han tomado caminos dispares. Uno de ellos se quedó en casa y se casó con su primera novia, mientras que el resto emigró en busca del éxito: tenemos un vaquero de rodeo, un agente de bolsa en Nueva York y una estrella de rock de fama mundial. La obra es la mejor radiografía posible de la edad adulta y está impregnada de música.
Cosas que los nietos deberían saber
“Pensé que lanzarme por el puente podía ser la mejor forma de lidiar con la aplastante, descarriada y vacía sensación de ser yo. Era una manera dramática de suicidarse, por supuesto, pero es que era muy joven todavía. Con el tiempo empecé a pensar más asiduamente en pegarme un tiro, o sea, evolucioné a una técnica menos espectacular que lanzar el automóvil por un puente de mi ciudad natal. De hecho, se puede trazar el desarrollo de mi vida de esa forma: por ejemplo, ahora lo que considero con frecuencia es tomar pastillas. Esas cuestiones dramáticas son cosa de niños. Ya maduré”.
Tiene que ser duro ver que, a la vez que tu carrera musical empieza a ser un éxito, tu vida personal se llene de infortunios. Mark Oliver Everett —conocido artísticamente como Eels— es una de las grandes estrellas del rock estadounidense de las últimas décadas, pero su trayectoria no ha sido para nada fácil y ha estado marcada por las desgracias. De todas sus vivencias nace Cosas que los nietos deberían saber, una de las grandes obras que se han publicado en este siglo. Incluso aunque no conozcas su carrera ni te gusten sus canciones, te adentrarás en una autobiografía fascinante y en la mejor reivindicación de la vida posible. No sólo eso, su música cobra un nuevo sentido gracias a sus historias.
El café celestial
“El problema es que posiblemente me gustaría ir a Nueva York o a algún sitio similar. Y ahí radica mi hipocresía. América: un gran país pero dirigido por un montón de gilipollas. Y Europa es igual de asquerosa. […] Estoy seguro de que si conociéramos personalmente a los políticos descubriríamos que no todos son gilipollas, pero lo que sí son es pésimos”.
Stuart Murdoch nos guía de manera sencilla a través de su día a día y nos permite descubrir que no es sólo el líder de la banda escocesa Belle & Sebastian —una de las formaciones musicales británicas más influyentes de las últimas décadas—, también es un artista atípico que canta en el coro de su iglesia, no perdona los partidillos de fútbol con los amigos, es reacio a conceder entrevistas y duda del mundo en el que vivimos. Si alguna vez te has preguntado cómo es la vida diaria de una persona que se dedica a componer canciones, tienes que hincarle el diente a esta obra.
Yeah! Yeah! Yeah! La historia del pop moderno
«Si uno oye Tears dry on their own de Amy Winehouse en iTunes, no tendrá forma de saber que la cantante samplea el Ain’t no mountain high enough de Marvin Gaye y Tammi Terrell. Ni que esta canción, a su vez, es obra de Nick Ashford y Valerie Simpson, compositores a sueldo del sello Motown que años después firmarían I’m every woman para Chaka Khan, pero que antes habían trabajado para la compañía neoyorquina Scepter/Wand, en la que compusieron piezas para Maxine Brown, antigua miss y precursora del soul. Ni que Scepter/Wand empezó a ganar dinero con las Shirelles, grupo femenino cuyo primer gran éxito fue Will you love me tomorrow (núm. 1 en 1960) y que también era uno de los favoritos de Amy Winehouse. Hay que saber de dónde procede la música para entender dónde está y adónde podría dirigirse».
Aquí no nos encontramos ante una novela, hablamos de una enciclopedia de la música que ha asolado el mundo desde el nacimiento del rock en los años cincuenta. No está hecha para todos los públicos, pero pocas obras han realizado una ruta tan interesante a través la historia de la música moderna. Su autor es el afamado crítico musical Bob Stanley, uno de los tres pilares del grupo británico Saint Etienne y el dueño de una de las mayores colecciones de vinilos del mundo. Es inevitable pararse en cada página y buscar en internet todos los artistas y canciones que se mencionan.
R. Crumb, la colección de portadas de discos
Robert Crumb es uno de los ilustradores más interesantes y aclamados del siglo pasado y a lo largo de su carrera ha diseñado cientos de carátulas de álbumes de música. En La colección de portadas de discos apenas hay texto —más allá de una pequeña introducción y algunas reseñas de algunas de las obras que se muestran—, pero nos encontramos ante una cronología fascinante a través de muchos de sus diseños, como por ejemplo el vinilo de Cheap Thrills de la cantautora estadounidense Janis Joplin —la imagen de la izquierda de las tres que ilustran esta reseña—.