La banda valenciana La Habitación Roja se ha convertido con el paso de los años en una de las formaciones más emblemáticas del panorama musical independiente nacional. El grupo presentará el último trabajo de su carrera este sábado tres de noviembre en Escenario Santander. Hablamos con Jorge Martí, vocalista de la formación, sobre las canciones de la banda, su reciente problema de salud y su doble vida en Noruega.
La Habitación Roja es una formación con una carrera que parece inabarcable. Desde hace veintidós años han publicado once álbumes y otros tantos trabajos de corta duración; hasta convertirse en una de las bandas más emblemáticas del panorama musical independiente nacional. Un grupo por el que no parece pasar el tiempo: facturan discos cada dos años mantenido un nivel medio envidiable. Nunca decepcionan. Y siguen sumando nuevos seguidores a su causa. Son una pequeña familia con cuatro músicos que se han mantenido unidos casi desde los comienzas de la banda. “El quinto miembro es el único que ha ido entrando y saliendo dependiendo de la época”. Nos recibe Jorge Martí desde Noruega, vocalista y compositor de la formación, que en las últimas semanas ha sido noticia en casi todos los medios de comunicación nacionales debido al lanzamiento de una pequeña película documental donde se muestra la doble vida que mantiene desde hace años. “Retrata las claves de esta vida bipolar llena de contrastes que he desarrollado: vivir a caballo entre dos países y entre dos realidades muy diferentes”.
La película In the middle of Norway retrata la historia de una estrella de la música que hace diez años abandonó nuestro país por amor y que sufrió un duro infortunio cuando su mujer fue diagnosticada con una dura enfermedad (síndrome de fatiga crónica), que en la mayoría de los casos impide a quien la padezca trabajar, e incluso en otros deja a los enfermos postrados en una cama. Un trastorno sin cura cuyas causas se desconocen. Jorge tuvo que desarrollar entonces una doble vida. Cuando no se encuentra de gira en España, trabaja por las noches en Noruega como enfermero en una residencia de enfermos con Alzheimer. Los suegros le ayudan con el cuidado de sus hijas pequeñas.
Una vida que da muchas claves sobre la historia y los discos de La Habitación Roja. Su último disco se titula Memoria. Y una de las canciones más aclamadas de la banda, Indestructibles, está inspirada en la relación del vocalista de la formación con su mujer. Y es que a pesar de todo aún no sé qué es lo que pasó, si tú y yo éramos tan felices y tú y yo éramos tan felices y tú y yo éramos indestructibles. “Todo el mundo tiene su lucha en la vida”, señala el músico valenciano, que en abril sufrió otro duro revés cuando tuvo que ser ingresado de urgencia tras sufrir un tromboembolismo pulmonar. Por suerte, todo quedó en un susto. “Quizá es el momento más triste que hemos vivido en el grupo: fue la guinda de la desgracia y me hizo replantearme mi vida; pero hubo una reacción por parte del resto de componentes de la banda que me emocionó”. “Era la primera vez que teníamos que cancelar conciertos, pero de alguna manera hemos salido reforzados de esta situación: nos hemos dado cuenta de lo valioso que es estar sanos. Y ha sido el verano con más shows de nuestra carrera”.
– ¿En qué momento decides hacer pública tu historia?
Cuando alguien ha preguntado.
Hay pinceladas de mi vida en las canciones y en las entrevistas que he llevado a cabo en los últimos años. Todo surge cuando conozco a las personas idóneas, que me convencen para contar mis historia. Una productora de dos personas cuya directora es catalana, música y vive en Escandinavia. Ya habíamos grabado un proyecto con ellos en La Habitación Roja. Mantuvimos el contacto y tiempo después quisieron hacer un documental contando mi vida; que supone el debut con su propia productora. Era un proyecto pequeño, sin presupuesto, que llevaban a cabo dos personas y que me ha sorprendido por la repercusión que está teniendo en nuestro país.
Me parecía importante dar visibilidad a la enfermedad que tiene mi mujer y a la demencia que sufre tanta gente
– A la gente le llama la atención el contraste entre una vida en España tocando ante miles de personas en verano en el Festival Internacional de Benicasim (FIB) y otra en Noruega bajo el frio cuidando de personas con demencia…
Tengo 46 años y me han pasado muchas cosas por el camino; cosas singulares que a una serie de personas le parecía que había que contar. De repente te abres y cuentas tu vida. Espero no arrepentirme, que da todo un poco de vértigo. Obviamente, me parecía importante dar visibilidad a la enfermedad que tiene mi mujer y a la demencia que sufre tanta gente. También sirve para desmitificar el glamour que se vive en el mundo de la música. Y da las claves de por qué las cosas son como son en La Habitación Roja.
Las canciones son una extensión de ti. Todas tus vivencias van creando un poso que de alguna manera te sacas de encima convertido en canciones. Siempre me ha parecido importante que la música que hacemos diga quién somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Es la forma más honesta de llegar a la gente. Memoria es nuestro último trabajo y es un disco personal que hace honor a su nombre: todas nuestras experiencias, todos nuestros recuerdos, lo que nos hace ser lo que somos, está en nuestra memoria.
Uno de los momentos más emocionantes que he vivido con La Habitación Roja fue cuanto tocamos escasas semanas en Madrid. La canción que cierra Memoria lleva el mismo título que el álbum y habla de la pérdida de la memoria. El hecho de que si algún día nos pasa esa situación sigan estando nuestras canciones para emocionar a la gente. Fue un momento para el recuerdo, en el que se produjo un silencio total mientras interpretábamos el tema y un aplauso espontaneo en mitad de la canción.
– Hemos hablado de la canción Indestructibles, uno de los temas que han marcado la carrera de la banda, y ahora de la canción Memoria, de vuestro último trabajo, que está teniendo una gran repuesta. ¿Qué temas de La Habitación Roja ha hecho suyos el público?
Te marcan las canciones que han tenido mucho éxito. Afortunadamente —o desgraciadamente— nunca hemos tenido un éxito apabullante, no estamos demasiado marcados por ningún disco o ninguna canción que ensombrezca al resto. Sí que hay que destacar Ayer, el tema que mucha gente conoce aunque no conozca el grupo. Una canción por la que nos dieron bastantes premios y que siempre recibe una reacción muy notable por parte del público. El éxito de una canción también varia mucho según dónde la toquemos. Nunca ganaremos el mundial es la canción más celebrada en México, pero en nuestro país no tiene tanto tirón. Hace semanas tocamos el tema Madrid en Madrid y fue una pasada la respuesta de la gente, pero al hablar de Madrid no es lo mismo que tocar la canción en otra ciudad.
En los conciertos intentamos mantener un equilibrio entre varias coordenadas, que se resume en interpretar varias canciones de nuestro último trabajo, el motivo de la gira, tocar los temas clásicos que demanda el público y complacernos también a nosotros mismos, una parte más egoísta.
– ¿Qué le apetece tocar ahora a Jorge Martí?
Indestructibles siempre mola; pero al final todo va por épocas. Lo mismo rescatas una canción que te gusta y de repente ves a alguien bostezar en primera fila, te agobias y ya no la vuelves a interpretar en una temporada. Y lo mismo esa persona simplemente había tenido una mala jornada.
Intentamos que nuestros directos no sean lineales: que haya un comienzo potente y luego dos remansos íntimos en medio del setlist. Un show con subidas y bajadas, para que no se haga monótono, donde contraponemos nuestras canciones. Siempre dejamos para el final un tema que aunque no sea uno de nuestros mayores éxitos, sea emblemático para nosotros. Y terminar a lo grande, como una mascletá.
– Son ya once discos y otros tantos trabajos más pequeños, ¿qué álbumes son los que han marcado de una manera más importante vuestra carrera?
El disco Nuevos Tiempos (2005) nos dio un empujón muy importante: fue el principio de una nueva etapa. Y el álbum Fue Eléctrico (2012) también marcó nuestra carrera, es el disco en el que se encuentran Ayer e Indestructibles, posiblemente nuestros dos mayores hits. Curiosamente, la compañía discográfica no tuvo fe en ese trabajo y no nos apoyó lo suficiente; algo que nos reconocieron tiempo después.
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La Habitación Roja – Nuevos románticos
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La Habitación Roja – Ayer
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