Alfred García visita este miércoles Torrelavega, convertido en un fenómeno musical en nuestro país. El exconcursante de Operación Triunfo sorprendió a finales del año pasado con un interesante trabajo en solitario.
El regreso de Operación Triunfo hace dos años nos obligó a cambiar nuestra visión sobre el programa, tuvieron cabida multitud de estilos musicales y se reivindicaron artistas y bandas de todas las condiciones. Fuera prejuicios. Una edición del programa de la que han salido algunos de los mayores fenómenos musicales que nos ha deparado el panorama musical nacional en los últimos años. El músico catalán Alfred García fue uno de los nombres más destacados de aquella edición, tanto en el plano musical, como por su romance con Amaia, la ganadora del programa, con quien actuó en el Festival de la Canción de Eurovisión. Un artista que levantó tantos odios como pasiones por su singular personalidad, pero que en muchas ocasiones demostró tener una enorme cultura musical y una gran capacidad para componer canciones interesantes con relativa facilidad, algo que a finales de año plasmó en su primer trabajo después de su paso por el programa de televisión. Un álbum que narra un año en la vida del artista, con temas que se compusieron durante su estancia en el programa de televisión y la posterior gira que realizaron los concursantes, que lleva por título el número que le acompañó durante los castings del concurso: 1016.
Un disco notable que el músico presentará este miércoles en Torrelavega —en el Bulevar Demetrio Herrero—, junto a su compañera en OT Lola Indigo, dentro de la fiesta de Los40 Summer Live.
Te recuerdo entre las calles de Sweet Avenue, entre las luces de Trafalgar Square. Tu cara entre mil sombras en Sidecar, no sé si quiero verte cantar. La canción Londres es uno de los temas más destacados del disco, una canción que los seguidores del programa pudieron ver en directo durante semanas cómo iba evolucionando. En el disco encontramos hasta cuatro temas como nombres de ciudades. Sevilla destaca y recuerda a bandas como Pereza, Madrid se pierde en su letra y en Barcelona Alfred se atreve con el inglés. El exconcursante de Operación Triunfo ha escrito, compuesto y producido todas las canciones de su disco, con una única excepción, el tema que defendió en solitario en el programa para ir a Eurovisión. Que nos sigan las luces demuestra uno de los principales defectos del disco: sigue muy ligado al programa. Otro problema son las dieciséis canciones del álbum. El nivel medio es bastante bueno, pero si se hubiera hecho una selección más a fondo, el trabajo ganaría con creces.
Barcelona es en inglés, Wonder, también. Un tema con la colaboración de Pavvla, una de esas artistas jóvenes a las que merece la pena seguir la pista. Y en Et vull veure, con la colaboración de Amaia, de la que ya hemos hablado, damos el salto al catalán. El primer trabajo de Alfred fuera de la academia de Operación Triunfo cuenta con canciones en castellano, en inglés y en catalán. Wonder y Et vull veure son dos recomendables baladas capaces de sentar los cimientos de una larga carrera musical. El primer trabajo de Alfred García fuera de la academia de Operación Triunfo también cuenta con una interesante nómima de colaboradores.
Encontramos un tema que no funciona con el músico Carlos Sadness. Y una locura de canción junto a Santi Balmes, vocalista y compositor de Love of Lesbian, una de esas bandas de éxito que no necesitan demasiada presentación. Alfred y Santi se entrelazan las voces durante siete minutos de intensa batalla con una letra en inglés y un resultado sorprendente, un acierto.
El disco se cierra con un tema en catalán que supone otro homenaje a Barcelona. Himno del Prat despide un álbum largo y demasiado anclado en la academia de Operación Triunfo, en la ciudad de Barcelona y en el sonido de artistas como Leiva. Pero también despide uno de los discos más personales e interesantes que nos ha dejado un concursante en la historia de Operación Triunfo en nuestro país, basta con escuchar la letra del tema Por si te hace falta. Un álbum con muchos aciertos, obra de un músico de sólo 21 años. Uno de los nombres propios a tener en cuenta en el panorama musical nacional de los próximos años.