La banda estadounidense Luna, que toca en Santander el cinco de octubre, es uno de esos grupos extranjeros que viven un pequeño romance con el público de nuestro país.
La formación norteamericana Luna nunca fue una banda de grandes estadios. Nunca alcanzó la perfección. Y nunca consideró que la música fuese un trabajo estable. Se convirtieron en un fenómeno de culto en los años noventa, se separaron por cuestiones económicas y desde que volvieron a la carretera hace dos años los miembros de la banda no han dejado de pisar suelo español. Son uno de esos grupos extranjeros que viven un pequeño romance con el público de nuestro país. Tanto, que su primera acción tras reunirse fue llevar a acabo una extensa gira por España. Su concierto en Murcia en el SOS 4.8 mientras aún se vislumbraban rayos de sol en el horizonte fue maravilloso.
Facturan suaves canciones de pop sustentadas en hermosas melodías que recuerdan a grupos de la talla de The Velvet Underground o Teenage Fanclub y a lo largo de su carrera han publicado ocho álbumes de estudio y un recopilatorio de grandes éxitos. Ya visitaron Santander y ahora vuelven el cinco de octubre dentro de una gira que les llevará a recorrer hasta siete ciudades españoles.
California (All the way)
La perfección pop. La canción más icónica de los estadounidenses, que les convirtió en un referente a mediados de los años noventa. Películas, series, anuncios de televisión… Todo encaja, desde una suave voz narrando una ruptura hasta el precioso solo de guitarra final.
Chinatown
Una publicación de la talla de Rolling Stone eligió el tercer álbum de Luna (Penthouse, 1995) como una de las cien grandes joyas de los años noventa, definiendo Chinatown como una preciosa balada con una suave voz que se desliza entre guitarras lánguidas.
Anesthesia
Los comienzos. Melodías con guitarras para el recuerdo. Dean Wareham, líder de Luna, compuso el tema para su anterior proyecto, los desaparecidos Galaxie 500, pero tras la disolución de la formación, acabaría publicado en una demo bajo un manto pop que no volvería a abandonar a lo largo de su carrera.
Speedbumps
Guitarras aceleradas entre voces claras. El octavo álbum de la formación en poco más de diez años de carrera aumentaba por momentos la revoluciones en canciones como Speedbumps, Malibu love nest o Astronaut. La primera, imprescindible en cualquier concierto de la banda.
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