La formación más irreverente del panorama musical nacional. El grupo madrileño Sexy Zebras paseará ‘La polla’ a lo largo de la geografía española (Santander, sábado 25 de noviembre).
Quiero follar contigo, sólo contigo. Ha sido un año jodido. Ven conmigo. La carta de presentación del último álbum de la banda madrileña Sexy Zebras es una hipnótica balada romántica con tintes sexuales que sin embargo funciona. Y es que la formula del grupo es clara; canciones guitarreras, directas y sucias sustentadas en uno de los directos más potentes que pueden verse en España. Quiero follar contigo, Sexo y marihuana, Canción de mierda…
La pregunta es clara, ¿busca la banda el camino fácil? ¿Provocación, genialidad o ninguna de las dos? De lo que no cabe duda es que los tres álbumes de la banda de hasta la fecha han sido de lo más entretenidos. Cuatro años frenéticos han transcurrido desde que empezaran a sonar con la publicación de Volvamos a la selva. Y dos desde que llegara su obra cumbre, Hola, somos los putos Sexy Zebras. Su último trabajo es La polla. Y es imposible encontrar en todo el disco una sola canción que no tenga tintes malsonantes. Pero, ¿acaso no hicieron lo mismo antes (y triunfaron) la formación mexicana Molotov o la banda boricua Calle 13?
Este es el rock de la calle, aquí se viene al desmadre. Los inicios del disco son innegables. Yeah es un himno coreable. Sexo y marihuana (una de las joyas del álbum) es una canción salvaje con frenéticas guitarras. Y Quiero follar contigo, tema del que ya hemos hablado, demuestra una profundidad de registros inexistente hasta la fecha en la banda.
No todo van a ser halagos. Canciones como Bereshit, Machote o Canción de mierda bajan las revoluciones y el disco se resiente. Si acaso OMG es una joya escondida en el final del álbum. Y es que otra característica de la banda es que alternan por igual frases en español e inglés a lo largo de sus canciones. En la calle reina la tristeza, ya no hay amor solo amor de mierda. We are killing a la mamá tierra.
No hay duda de que Sexy Zebras no quieren agradar. Y no todos los paladares son aptos para su música. Pero han sabido encontrar un nicho que les define como una formación única que ha conseguido llenar salas a lo largo de España y Latinoamérica. Palabras mayores.
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