El proyecto musical de L.A., uno de los más interesantes que nos ha deparado el panorama musical en la última década, se despide de los escenarios de manera indefinida. Estuvimos en su último concierto en Santander.
“Llevo años componiendo canciones que se han quedado en un cajón porque cambiaban demasiado la dinámica musical del proyecto de L.A.”. El músico Mallorquín Luis Alberto Segura, conocido junto a su banda bajo el nombre de L.A., es uno de los artistas más interesantes del panorama nacional. Factura canciones en inglés, plagadas de melodías melancólicas con un claro toque americano, y desde hace catorce años ha acumulado un listado de temas de lo más interesante. La actuación de L.A. en Santander este sábado 24 de noviembre se enmarcaba dentro de una gira cuyo final supondrá una pausa indefinida del proyecto.
L.A. se encuentra presentando su último trabajo, publicado el año pasado, que le ha llevado por salas y festivales de Alemania, Hungría, Países Bajos, Reino Unido… Su actuación en el prestigioso festival burgalés Sonorama Ribera ha sido uno de los mejores conciertos que hemos visto este año. Su actuación en la sala BNS de Santander también fue redonda.
Santander se mueve. Que en un mismo fin de semana coincidan los conciertos de Morcheeba, banda londinense de culto, L.A. y Repion, el grupo cántabro de referencia en la actualidad, es una enorme señal para la música. Si a eso le sumamos que Repion llenaron la pequeña sala Niágara, que Morcheeba superó las setecientas personas y que en L.A. se congregaron casi 250 personas, en una plaza complicada para los conciertos como Santander, las noticias no pudieron ser mejores. En nuestro caso optamos por L.A. Había que estar en L.A., había que vibrar una última vez con canciones imprescindibles de la música española de la última década como Dualize. “Cuando me apetezca volver a hacer música bajo el nombre de L.A. retomaré el proyecto con los mismos músicos, si ellos quieren, pero en este momento voy a dejar de tocar canciones como Stop the clocks durante un tiempo”, explicaba Luis Alberto en una entrevista en este medio. Dualize fue uno de los grandes momentos de la noche; Stop the clocks, otro.
La noche comenzaba al ritmo de temas como Close To You, Crystal Clear y Living by the ocean… Canciones que no volverán a escucharse sobre los escenarios en una temporada. No sabemos cuánto tiempo pasará hasta que L.A. vuelva con un nuevo proyecto ni qué matices tomarán sus nuevos temas, aunque como explicaba el impulsor del proyecto en este medio, no tiene ninguna intención de dejar la música: “Tendrá otro nombre, pero no voy a dejar de hacer música. Para mí no era posible por ejemplo componer en castellano en L.A., no sonaría igual“.
Parcos en palabras, L.A. sorprendieron con un repertorio largo de veinticinco canciones, que se quedó a las puertas de las dos horas de concierto. Hubo momentos para el recuerdo, como el final épico de Dualize, la emotiva interpretación en solitario de Luis Alberto con una guitarra eléctrica del tema Secrets undone y un final al ritmo de Hands y Stop the clocks, las dos canciones con las que L.A. se hizo un nombre en el panorama musical independiente de nuestro país hace casi diez años, pertenecientes al disco Heavenly Hell, y dos temas imprescindibles de su discografía. Dos canciones capaces de sustentar una carrera musical.
Quedaba una última sorpresa que ni siquiera aparecía en el setlist del concierto, cuando la banda volvía a salir al escenario para despedirse al ritmo del tema The sweetest goodbye. ¿Hasta qué punto el parón de L.A. es un adiós? Ya estamos deseando escuchar nuevos proyectos salidos de la mente de hombre detrás de L.A. Una noche mágica que ni siquiera algunos pequeños problemas de sonido al principio del concierto pudieron turbar.