La banda murciana se ha convertido en uno de los grandes grupos de nuestro país.
Viva Suecia son una de las grandes bandas nacionales de los últimos años. Tienen mucha pose y sus conciertos están coreografiados al milímetro, pero son enérgicos y es imposible no rendirse al estribillo de temas como Hemos ganado tiempo o Bien por ti. La formación murciana llena salas en nuestro país y parece que aún no ha tocado techo. Ya pudimos disfrutar de su directo en Santander en mayo, y a principios del año que viene repiten.
Es imposible no ver a Viva Suecia en la prensa, en el cartel de un gran festival o anunciando en redes sociales nuevos conciertos en salas. La trayectoria del grupo es frenética, y parece incluso complicado que hayan sacado un hueco en su apretada agenda para grabar nuevo trabajo.
Pero por fin lo tenemos en nuestras manos. La continuación de su aclamado segundo álbum lleva por título El milagro, y desde el primer momento nos deja claro que el éxito de la banda no ha sido (ni va a ser) cosa de un día. Basta con escuchar canciones como Lo que te mereces o Algunos tenemos fe para darse cuenta de que la formación sigue ahondando en una formula reconocible que funciona, de canciones de pop cargadas de guitarras, con melodías y estribillos pegadizos. Rafa Val —vocalista— explicaba en una entrevista en este medio hace dos años que tenía muy claro qué tipo de grupo eran y qué tipo de música querían hacer, y esto se refleja mejor que nunca en el tercer álbum de su carrera.
También hay cambios, que demuestran que la banda sigue evolucionando. Los maravillosas baladas Días amables y El milagro se cierran al ritmo de secciones de violines que sorprenden y que nadie se hubiera esperado encontrar en la discografía de la formación. Si el segundo tema es maravilloso, el primero es una de las grandes canciones nacionales de los últimos años.
Lo mismo un día te muestras sorprendido por la maravillosa línea de bajo de Algunos tenemos fe, otro no dejas de cantar la letra de Qué querías ser de mayor y en muchos momentos disfrutas de la contundencia del tema Será, una de las canciones que cierra el disco, y que puede crecer hasta convertirse en un momento imprescindible dentro de la discografía y los conciertos de Viva Suecia. Todas las canciones del álbum mantienen un nivel medio envidiable. Esa es la clave.