Los cinco músicos que forman Izal han transformado su particular manera de ver la música en una de las propuestas nacionales más interesantes de los últimos años. La banda, que se ha convertido en un fenómeno de masas, publica nuevo trabajo (Autoterapia), que podremos disfrutar en el festival Santander Music este verano. Analizamos su nuevo disco.
“Sacamos Magia y Efectos Especiales y las expectativas simplemente eran trabajar mucho, llamar a puertas y que nos hicieran algo de caso”. Cuesta creer lo que ha cambiado Izal desde que los conocimos por primera vez hace seis años en una pequeña sala de Madrid. Por aquel entonces iban repartiendo tarjetas de visita entre los periodistas que asistían a sus conciertos con el objetivo de ir haciéndose un nombre. Hoy llenan estadios y tienen cuatro álbumes publicados.
Los cinco músicos que forman Izal han transformado su particular manera de ver la música en una de las propuestas más sólidas e interesantes del panorama musical nacional de los últimos años. Un viaje que comenzó sobre el camino de baldosas amarillas trazado por Vetusta Morla y ha acabado llenando pabellones a lo largo de la geografía española con su factura de canciones de pop guitarreras y frenéticas llenas de cambios de estilo. Autoterapia es el esperado álbum en el que banda ha trabajado durante su año de retiro y que podremos escuchar en directo en el festival Santander Music este verano. ¿Son capaces de mantener las expectativas generadas?
Y ahí afuera buscaremos al malo, y los buenos nos tendrán que creer. Salga despacio con los brazos en alto, ponga las manos donde yo las pueda ver… El pozo, una de las canciones que abre el nuevo trabajo de la banda madrileña deja claro que el grupo no busca una evolución en su sonido. ¿Es malo? Si cuando publicaron su segundo trabajo buscaban que las canciones fueran continuistas, para seguir creciendo y dar a conocer su estilo, en su cuarto lanzamiento de estudio podrían esperarse otros movimientos por parte de la banda. Pero facturan una canción directa de marcadas guitarras con uno de los estribillos más interesantes de su carrera.
Izal mantienen una linea que ya conocíamos. Aunque en canciones como Bill Murray sorprenden incluyendo nuevos matices sonoros; e incluso un interesante solo de guitarra. Encontramos temas que estuvieron a punto de quedarse fuera del disco, como La increíble historia del hombre que podía volar y no sabía cómo, una canción con un mensaje optimista de corte acelerado, y otros temas que se habían quedado fuera en el anterior álbum de la banda, como Variables, que cierra el disco, cuya letra nos recuerda a Los seres que me llenan, un tema que sí formó parte del último trabajo de la formación.
¿Entre las canciones que más nos han gustado de Autoterapia? El temblor emociona bajo una instrumentación contundente y los tradicionales cambios de ritmo de la formación; mientras que Pausa se convierte en el tema más lento de su repertorio. Una sencilla guitarra moviéndose de manera sobria bajo una base de palmas que sin embargo funciona. E incluso tiene todos los visos de convertirse en un momento diferente y conmover en los conciertos de la formación.
Una curiosidad. Canción para nadie es anterior a la banda. Un tema que publicó el líder del grupo cuando giraba como cantautor por pequeñas salas de Madrid intentando buscar su espacio dentro de la industria musical. El grupo ha decidido rescatar una canción que acumulaba miles de visitas en internet y dotarlo una intensa base sonora. Ya no es aquella maravilla acústica con una de las letras más bonitas que se han escrito en castellano en la última década. El resultado sorprende (y no es para bien). Aunque parece destinada a ir mejorando con cada escucha y no desentona instrumentalmente entre el resto de canciones del nuevo disco de la formación. Un trabajo que no es perfecto, en el que el grupo va dando forma a un sonido cada vez más identificable, y que no destaca por su innovación, con álgun tema notable y otros que simplemente cumplen.
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Izal – El pozo
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Puedes leer aquí nuestro análisis banda por banda del festival Santander Music 2018