La Fuga, banda de Reinosa que abanderó el rock nacional durante la década pasada, presenta su nuevo trabajo el día tres de marzo en Escenario Santander. Y en #somos942 hemos aprovechado para repasar la carrera de la banda preguntándonos, ¿cuál es su mejor disco?
Triste, como el perro en la autopista, como una tortuga con prisa, como una monja en un burdel. Solo como cuando tu te fuiste, como cuando no te rozan unos labios de mujer…
Y de repente un día La Fuga se desintegró. La formación que abanderaba el rock nacional sorprendió a miles de seguidores cuando Rulo, líder de la banda, dijo adiós al proyecto. Parecía el fin. De hecho lo era. Pero el grupo consiguió reinventarse (con nuevo vocalista) y desde hace seis años han mantenido una carrera intensa que les ha llevado a recorrer la geografía española con sus canciones y un intenso directo. Desde entonces encontramos dos proyectos; Rulo y la contrabanda, facturando canciones cercanas al pop (que publicó hace un año su tercer álbum en solitario) y La Fuga (que el pasado diez de noviembre publicó su tercer trabajo tras la rotura de la formación, Humo y cristales).
Pero el fantasma de otra época sigue pesando muy fuerte en muchos seguidores de la banda. Canciones para el recuerdo que aún hoy siguen sonando con fuerza todos los fines de semana en cualquier bar de Santander. Cuesta entender a la formación campurriana sin Rulo, de la misma manera que miles de personas nunca han acabado de concebir a la Oreja de Van Gogh sin Amaia Montero.
La Fuga editó seis discos antes de su ruptura con una factura característica de temas de rock con sencillas guitarras y letras emotivas que cautivó a una generación de españoles huérfanos tras la disolución del grupo de rock vasco Platero y Tú. Y es que sería a partir de 2001 cuando la banda nacida en Reinosa se confirmaría como nuevo referente del rock nacional gracias a la publicación de su tercer álbum. En el disco, canciones como Majareta (uno de sus himnos), P’aquí p’allá (que ya había aparecido en su anterior y trabajo) y Balada del despertador (un precioso dueto con la cantante Aurora Beltrán). Y con Calles de papel (2003), su siguiente álbum, confirmarían las expectativas. Pero sería sin duda el lanzamiento de Negociando gasolina (2005), el disco con el que se convertirían en un éxito instantáneo. El mejor trabajo de la formación.
Mikel Izal, cantante de Izal, una de las formaciones que más gente atrae en España, explicaba en una ocasión en una entrevista por qué al encontrarse en un periodo de crecimiento su próximo disco iba a ser continuista, para “seguir creciendo” y dando a conocer su estilo. La fórmula de La Fuga en Negociando gasolina es exactamente la misma. Una continuación de su anterior trabajo, pero con canciones más efectivas.
Buscando en la basura (cuya letra abre este artículo) son tres minutos frenéticos de guitarras con un estribillo capaz de quedarse en la cabeza de los oyentes durante horas. El Manual, siguiente tema, incide en la misma fórmula.
¿De dónde sacará las pelas la luna pa’ salir todas las noches? Y llega Baja por diversión, con la colaboración de El Drogas, figura clave del rock español conocida por haber sido durante treinta años cantante y bajista de Barricada. Otro himno con guitarras de menos de cuatro minutos cuya letra abanderó las camisetas de la banda.
Nunca falta una balada emotiva en cada uno de los primeros discos de La Fuga. Por verte sonreír sobresalía su debut; Miguel en su segundo trabajo; Balada del despertador en su tercer disco; y Los lunes de octubre su cuarta obra. Todas convertidas en clásicos del grupo. En su quinto trabajo no iban a ser menos y encontramos una oda a la soledad que obtendría un puesto de podio entre las mejores canciones del grupo. ¿Dónde vas metida en ese viejo abrigo gris? Si nadie espera en la casa, ¿para qué llegar. Sin rumbo, aburrida, cansada de trabajar?
Canciones con las que La Fuga conseguiría llegar a una generación de seguidores incluso más allá de los fanáticos del rock; quizá por su emotividad, quizá por su sencillez. Canciones que no buscaban trascender pero se han hecho un hueco en el corazón de muchas personas.